lunes, 26 de septiembre de 2011

En la vida solo estamos de paso

La vida es bella, pero nosotros la complicamos todos los días, no nos damos cuenta que debemos cerrar capítulos y mirar hacia delante.
Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se cierran aun a tu pesar.
¡Ya no vives mas en casa, te independizaste?
¡Saliste de viaje!
¡Una amistad se acabo!
¡Un amor no correspondido!.
Puedes pasar mucho tiempo de tu presente rebuscando el por qués.
¡Te empeñas en devolver un regalo y tratar de entender el porque sucedió, lo que sucedió!.

El desgaste puede ser infinito porque en la vida. Los amigos, la familia, los amores, todo un día acaba, estamos abocados a ir cerrando capítulos de nuestra vida.
A pasar pagina. A terminar con etapas o con momentos vividos de la vida y seguir para adelante.
No podemos estar siempre en el presente añorando el pasado.
Ni tan siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió hecho esta.
Hay que soltar lastre, hay que desprenderse de el. No podemos ser niños eternamente, ni adolescentes tardíos, ni vivir de trabajos inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere tenerlos con nosotros.
¡No, los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Hay que dejarlos ir, hay que pasar página, hay que vivir solo lo que tenemos delante.
Lo pasado ya pasó, no esperes que vuelva, no esperes que alguien lo reconozca, no esperes que alguna vez se den cuenta de cómo eres y quien eres.
No se soluciona con el resentimiento seguir pensando y dándole vueltas a las cosas, lo único que se consigue es dañarse mentalmente, envenenarse y amargarse.

La vida siempre va hacia delante, nunca hacia atrás porque si andas por la vida dejando las puertas abiertas por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con alegría y satisfacción.
Amores, o amistades que no se cerraron, posibilidades de regresar (¿para que?) necesidades de aclaraciones, cosas que no se hicieron, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.
¡Hay que enfrentarse a ellos y es el momento de hacerlo, hazlo!. Si no déjalos ir, cierra ese capitulo y convéncete de que no volverán.
Pero no lo hagas por orgullo, ni por soberbia, sino porque tu ya no encajas en ellos: en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese trabajo, para el o ella ya no eres el mismo de hace unos días, unos meses, o unos años, por lo cual no hay nada a lo que volver.
Cierta esa puerta, pasa pagina, cierra ese vinculo, abre uno nuevo. Ni tu serás el mismo ni el entorno al que quisieras regresar es igual, porque en la vida todo pasa, nunca pasa el tren dos veces, nada se queda quieto, nada es para siempre. Tienes que cuidar tu salud mental, amarte a ti mismo y desprenderte de lo que ya no puede ser tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable.
Ni las personas, ni los lugares ni los trabajos, porque el día que llegaste a ese mundo lo hiciste sin buscarlo, estaba en tu camino, por lo cual no estas obligado a vivir pegado a el, es un esfuerzo personal que as de afrontar, aprender a vivir sin el si llega ese día, aunque es dolor físico es muy grande, tienes que dejarlo ir.
Todo es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr, porque nada ni nadie es indispensable en esta vida.
Solo son costumbres, apegos y necesidad.
Por eso pasa, cierra, limpia tira, oxigénate, despréndete de casi todo y suelta el lastre y vive.
Vive tu presente….

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